Esta ciudad no solo es la más poblada de Bulgaria con 1.3 millones de habitantes, ni su capital, sino que alberga una amalgama de varios periodos históricos en sus construcciones arquitectónicas que engalanan esta ciudad. Ubicada en el centro de los Balcanes y en oeste búlgaro, la arquitectura del país muestra los elementos de 500 años de dominación del imperio Otomano y las grandes construcciones faraónicas de la época soviética desde la década de los años 40 del siglo XX hasta su caída en el año 1990.
Catedral Alexander Nevski
Con 72 metros de largo y 52 metros de altura, esta catedral es la más importante de Sofía y entre las diez catedrales ortodoxas, más grandes del mundo. Tiene un estilo neobizantino y se terminó en 1912. Es una visita imperdible al estar en esta capital, ya que es un símbolo de Sofía y su aspecto es verdaderamente imponente, con un interior que no decepciona, adornado de mármoles italianos.
Bulevar Vitosha
La parte más comercial de Sofía, es sin dudas, este Bulevar Vitosha que cuenta con numerosos bares y restaurantes, además de sus enormes tiendas, mostrando la cara más moderna y actualizada de la ciudad. Puede caminarse de punta a punta, como hacen algunos de los locales, hasta llegar al Parque Nacional de la Cultura, una construcción realizada en la era soviética.
Mezquita Banya Bashi
Esta mezquita realizada en 1576, se cree que pudo haber sido edificada por el mismo constructor del mítico Taj Mahal, Mimar Sinan quien es el más importante de los arquitectos otomanos. Sus características más impresionantes, son su cúpula de 15 metros de diámetro y su enorme alminar, que es una torre muy alta, lo que confiere una visión imponente. Es un recuerdo de la época otomana de la ciudad y un lugar que no puedes perderte.
Sinagoga de Sofía
A diferencia de la mezquita Banya Bashi que es un recuerdo de la dominación otomana, la sinagoga de Sofía es un símbolo de la tolerancia religiosa, construida en 1905 y forma parte del denominado “Cuadrado de la Tolerancia”, formado por templos de distintas religiones que también incluyen, la mezquita mencionada, el templo del cristianismo ortodoxo Sveta-Nedelya y la catedral católica de San José. En su interior destaca una araña de bronce gigante.
Ruinas romanas
El imperio romano anexionó a sus territorios lo que hoy conocemos como Bulgaria en el siglo I. En ella fundaron varias ciudades y crearon dos provincias Tracia y Moesia. Uno de los vestigios de esta época, fue descubierta por los trabajadores del metro de Sofía cuando estaban construyendo su segunda línea. Pueden observarse aquí mosaicos romanos, algunos restos de avenidas, baños, etc.
Iglesia de Boyana
Esta iglesia ortodoxa guarda un gran atractivo artístico que ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, donde se pueden apreciar numerosos frescos del siglo XI, XIII y XIV, así como pinturas que hay en este recinto. La iglesia es cuidada como un museo y solo puede visitarse, en grupos de ocho personas y durante diez minutos.
Catedral de Sveta-Nedelya
La iglesia ortodoxa tiene un símbolo importante en esta catedral que a pesar de su pasado triste, como la destrucción de un terremoto o la bomba colocada para atacar al zar Boris III. Sin embargo, su cúpula de 30 metros de altura y la arquitectura neobizantina, le hacen uno de los lugares más imprescindibles de visitar en Sofía. Este templo fue construido en el siglo XVI y reconstruida en 1927.
Museos de Sofía
Esta ciudad tiene varios museos importantes, como por ejemplo: el Museo Nacional de Historia, el Museo Arqueológico, donde tienen piezas de varios períodos como los tracios, romanos, etc. Galería de Arte Nacional de Bulgaria y el Museo de Arte Socialista.
Iglesia Rusa
Se llama San Nicolás el Milagroso, y fue construida en homenaje al Zar Nicolás II en 1907, el mismo donó el campanario y sobresalen sus cúpulas revestidas con oro con forma de bulbos como es típico en las iglesias ortodoxas.
Mercado Central de Sofía
La restauración de este emblemático mercado de la ciudad de Sofía fue hecho en el año 2000, donde se combinan elementos del neobizantino y neobarroco. Fue construido en 1911 y tiene tres plantas principales en un edificio con aspecto del renacimiento. Se puede comprar comida como frutas y vegetales, pero igualmente, la ropa y joyas son accesibles en este mercado, además de la comida típica de Bulgaria.
Parque Borisova Gradina
Los espacios verdes son muy apreciados por los búlgaros y en Sofía el Parque Borisova Gradina, es el pulmón de esta capital. Fue construido por el zar Boris III y tiene varias atracciones divertidas como el Lago Ariana, La Torre e la Televisión, El Estadio Nacional Vasil Levski, un auditorio espacioso y el hermoso Puente Sobre las Águilas.