La ciudad de Nápoles es la tercera más grande de Italia y la más poblada del sur, donde el equilibrio entre caos y belleza, modernidad y antigüedad, le dan un toque único que la amabilidad y picardía de su gente hacen de Nápoles una gran ciudad. Es la capital de la región italiana de Campania y una de las más hermosas e interesantes ciudades de Italia.
Calle Spaccanapoli
Esta calle no solo es una de las más importantes de la ciudad, que logra dividir el casco histórico en norte y sur, sino que además de eso, es una de las vías más antiguas de toda Nápoles. Algunos investigadores han rastreado el origen de esta calle hasta hace 3.000 años, cuando en el 580 a.C., llegaron a este punto los colonos griegos de la época. Esta ciudad es el verdadero corazón de Nápoles donde se puede conocer a la ciudad con sus antiguas edificaciones y numerosos palacios, así como su decena de iglesias a lo largo de esta calle.
Plaza del Plebiscito
En la ciudad de Nápoles la plaza de los grandes eventos culturales es esta Plaza del Plebiscito, donde además se encuentran el Palacio Real y la Basílica de San Francisco de Paula, dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Esta plaza es una de las más grandes de Italia con sus 25.000 metros cuadrados, que pueden recorrerse caminando, observando la cúpula de la basílica o visitando el Palacio Real con su salón del trono.
Catedral de Nápoles
Se construyó entre 1299 y 1314 sobre un antiguo templo del siglo IX, su fachada es neogótica y posee tres naves de 100 metros de largo. La Capilla del Tesoro es sin dudas, uno de los lugares más interesantes que ver dentro de esta catedral con sus 50 estatuas de plata, al igual que su baptisterio que es el más antiguo del mundo occidental. Existen numerosas iglesias dentro de Nápoles, pero las que más valen la pena ser vistas son: la Basílica de Santa Clara, la Basílica de Santo Domingo Mayor y la Capilla Sansevero.
Galería Umberto I
En esta parte de la ciudad se encuentran las tiendas de diseñador más importantes de todo Nápoles. Fue construido este paseo en el siglo XIX y recuerda mucho, la Galería Víctor II ubicada en Milán, donde también se ubican las principales tiendas de moda. Posee una majestuosa bóveda de cristal de unos 56 metros de alto con pisos de mármol. Un lugar que no puede dejarse de ver.
Castillo dell’Ovo
En la Isla de Megaride se encuentra este Castillo del Huevo como se llamaría en español, que fue construido en 1128 y funcionó como una cárcel y luego como Palacio Real, donde puede visitarse la iglesia de Salvatore al interior del castillo. Este lugar con su vista al Monte Vesubio es uno de los lugares más bonitos para ver el atardecer napolitano. Es uno de los lugares que pueden dejar de visitarse al viajar a Nápoles.
Museo Arqueológico Nacional
La colección de objetos romanos más grande de Europa se encuentra dispersada entre las cuatro plantas de este museo. Se ubica en un palacio de mediados del siglo XVI, y entre sus exposiciones pueden apreciarse objetos de la antigua ciudad de Herculano y de la mítica Pompeya que fue destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C., y una colección muy interesante del antiguo imperio egipcio.
Túneles de Nápoles
En el año 470 a.C., los antiguos griegos que colonizaron Nápoles, crearon una red de túneles con el propósito de utilizarlos como reservorios de agua, sin embargo, estos túneles persisten hoy y han sido muy utilizados durante la historia, como sucedió durante la segunda guerra mundial, en que esta red laberíntica subterránea, sirvió de refugio para miles de personas que se ocultaron de los bombardeos aliados, cuando aún se erigía Mussolini en el poder. A pesar de lo interesante del paseo, es recomendable que no sea realizado por personas con claustrofobia, ya que se deberá descender a 40 metros bajo la tierra.
Excursión a Pompeya y Herculano
En Nápoles pueden visitarse dos yacimientos arqueológicos de un gran valor para la humanidad, se trata de las destruidas ciudades de Pompeya y Herculano, las cuales fueron víctimas de la erupción volcánica, de la que aún pueden verse vestigios en estos yacimientos. Durante el siglo XVIII fueron redescubiertos estos yacimientos y en 1944, fue la última erupción de este volcán que destruyó la ciudad de San Sebastiano. El paseo puede completarse con la visita al pie del volcán, tomando un bus desde la ciudad de Nápoles. El ascenso se realiza sobre 1.281 metros y pueden verse las mejores vistas de toda Nápoles, el mar mediterráneo y los alrededores de este monte, en un lugar cargado de historia, belleza y cultura.